Propiedades de aislamiento: los materiales plásticos ofrecen buenas propiedades de aislamiento, que pueden ser ventajosas para ciertas partes del sistema donde la gestión térmica es crítica.
Moldabilidad: la capacidad de moldeo de los plásticos permite la creación de formas y diseños complejos, lo que puede mejorar el rendimiento y la estética de los componentes del sistema.
Resistencia a la corrosión: las piezas de plástico son resistentes a la corrosión, lo que las hace adecuadas para entornos donde hay exposición química o humedad, como en algunos sistemas de refrigeración.